“La función del liderazgo es producir más líderes, no más seguidores”. – Ralph Nader, activista político
La definición de líder es aquel que dirige o controla a otros debido a su habilidad o posición. Los verdaderos líderes no se hacen ver mejor que sus subordinados, pero sacan lo mejor de los demás. Son necesarios para motivar a otros a lograr un objetivo común. Para reavivar la economía inactiva de hoy, las personas deberán acelerar y tomar una posición de liderazgo.
Desafortunadamente, no todas las empresas tienen verdaderos líderes. A menudo, este título se otorga a una persona solo por su antigüedad. Sin embargo, el hecho de que alguien tenga más años de experiencia no significa necesariamente que sea un líder. Los líderes inspiran y motivan a otros a través de sus palabras o acciones. Por lo tanto, es sumamente importante que un líder sea un comunicador entusiasta y persuasivo, tanto oralmente como por escrito.
Los atributos de un buen líder pueden variar mucho según quién proporcione la lista.
Sin embargo, hay algunas cualidades intangibles que poseen los líderes. Algunos de estos incluyen:
1. Responsabilidad
El rasgo más interesante de todos los líderes es el deseo de actuar. Cuando las cosas van bien, los verdaderos líderes dan un reconocimiento positivo a quienes lo merecen en público. Cuando las cosas van mal, en lugar de ridiculizar y despreciar públicamente a sus asociados, un líder competente asume la responsabilidad y busca soluciones para que el equipo vuelva a la normalidad.
Si es necesario, discuta sinceramente con el subordinado, siempre en privado. A nadie le gusta que lo regañen delante de los demás. Un líder fuerte confronta continuamente a su equipo, ofrece consejos y responde preguntas para minimizar proactivamente los problemas antes de que surjan.
“Un buen líder recibe un poco más de su parte de culpa y un poco menos de su parte de crédito”. – Arnold Glasgow, empresario y editor
2. Integridad
Si bien parece tan fácil emanar, la integridad es una de las cualidades más difíciles de respetar. La ética y la honestidad son los pilares del carácter de una persona. Hay momentos en los que hay que tomar decisiones difíciles y no todo el mundo estará siempre de acuerdo. Siempre que sea posible, los líderes comparten información y aceptan las consecuencias, independientemente de la reacción general de la organización. Lo hacen de forma sencilla, sin control de rotación. Al hacerlo, el equipo tendrá la confianza para seguir.
«El carácter es mucho más fácil de conservar que de recuperar». – Thomas Paine, filósofo y teórico
3. Inspirar a otros
Una de las mejores maneras de motivar a otros es participar. Súbete las mangas y vete. Cuando el equipo ve a la gerencia en las trincheras con ellos, se involucran más fácilmente. Además, dependiendo del tamaño del equipo, pasas tiempo con cada uno de ellos individualmente. Los grandes líderes son buenos oyentes. Contribuya cuando se le solicite. De lo contrario, escucha sus ideas y frustraciones.
«¡No hay nada que inspire un sentido de pertenencia tan profundo como la empatía compartida!» – Brene Brown, profesora de la Universidad de Houston
4. Pasión
Hay una delgada línea entre el apoyo y el exceso de celo. Sí, es importante ser positivo, pero ser empático. Los estudios han demostrado que las personas trabajan más duro y alcanzan estándares más altos cuando saben que su jefe las apoya. Los empleados pierden rápidamente el respeto por su gerencia cuando solo se les da un vistazo de la situación a través de los proverbiales lentes color de rosa.
«La pasión es tan esencial para impulsar y crear excelencia que siempre tendré pasión por la educación y el talento». – Dave Ramsey, experto en administración de dinero
5. Proactivo
Nadie se ha convertido en líder sin mirar hacia adelante. La capacidad de predecir es una tarea extremadamente importante. Su atención al detalle y sus habilidades organizativas son superiores. Constantemente miran desde todos los ángulos imaginables y están abiertos a aceptar las opiniones de los demás. No tienen miedo al fracaso, y si fallan, asumen la responsabilidad. Los líderes comunican sus planes a quienes tienen derecho a ellos. Todos los líderes poderosos hacen planes de contingencia por si acaso.
«El enfoque proactivo para cometer un error es reconocerlo, corregirlo instantáneamente y aprender de él». – Stephen Covey, orador motivacional
6. Optimismo
No hace falta decir que es importante ser positivo. La energía que transmites, ya sea positiva o negativa, es contagiosa. Los líderes están igualmente preocupados por cada individuo en su equipo, así como por su equipo en su conjunto. Saben exactamente qué decir para inspirar. Si bien es posible que a veces tengas que dar noticias negativas, es importante no sonar pesimista.
Los mejores entrenadores de equipos deportivos y oficiales militares son líderes porque, a través de la motivación, son capaces de hacer que todos los individuos trabajen como un equipo o unidad, de manera eficiente y eficaz.
«Un optimista es una persona que ve una luz verde en todas partes, mientras que un pesimista solo ve una luz roja. Una persona verdaderamente sabia es daltónica. – Albert Schweitzer, humanitario y filósofo
7. Abre la puerta y abre tu mente
Cuando los miembros del equipo sienten que pueden acercarse a su líder sin resentimiento, hostilidad o repercusiones, se esforzarán más. Los empleados que no se sientan apreciados o respetados por su supervisor se abstienen de compartir o involucrarse.
Aquellos líderes que tienen una política de mente abierta y están dispuestos a escuchar ideas o críticas tienen una relación mucho más sana con su equipo y tienen mayor productividad y éxito a largo plazo.
«Una mente es como un paracaídas. No funciona si no está abierta». – Frank Zappa, excantante/compositor
Entonces, ya sea que esté buscando nuevas oportunidades como gerente o miembro del equipo en 2021, asegúrese de encontrar la cultura adecuada que le permita prosperar. Los estilos de gestión varían tanto como el propio mercado laboral. ¡Buena búsqueda!